Desde hace muchos años ya en Estados Unidos se vive una auténtica epidemia de ataques con armas como pistolas o escopetas. Muchos de estos ataques se han producido con disparos a estudiantes y profesores de colegios y universidades.
En el estudio de ‘Gun Violence Trends in Movies’, Tendencias de la violencia con armas de fuego en las películas, un estudio realizado por Brad J. Bushman, experto en Psicología y Comunicación y también profesor universitario, se examina la influencia que ejerce en la violencia “la aparición y presencia de armas en las cintas de cine”.
En este estudio se exploró el uso de la violencia en 30 de las películas más visionadas desde el año 1950 y la existencia de armas en los fragmentos violentos de los filmes realizados a partir de 1985, año en el que se puso en marcha la categoría denominada PG-13 (películas para edades superiores a 13 años). Los filmes que reciben esta calificación suelen encontrarse entre los más atractivos para el público adolescente y suelen ser los más taquilleros. Se estudiaron en total unas 915 películas.
Las conclusiones que se obtuvieron del estudio fueron que desde 1950 los niveles de violencia en el cine se habían duplicado (en realidad más que duplicado) y, a la vez, en las películas para público menor de edad, la violencia con armas de fuego se había triplicado a partir de 1985. Se observó que desde 2009, este tipo de violencia basada en armas de estas categorías en las películas dirigidas a menores ya era equivalente a la de las películas para públicos de edad superior a los 17 años.
Los autores del estudio expresan su justificada preocupación, dado que poseen suficiente evidencia científica como para afirmar que los filmes con altos índices de violencia influyen en el incremento de agresividad de las personas. Ni siquiera se considera en este artículo la influencia de otros medios audiovisuales como los videojuegos.
Así como los hábitos que muestran los protagonistas más mediáticos de las películas han influido notablemente en la sociedad como modelos y ejemplos a seguir, por ejemplo si fumaban o bebían, la preocupación aquí cada vez más confirmada por la evidencia es que incremente la motivación por comprar y utilizar armas en quienes han estado expuestos a películas llenas de violencia en las que se han empleado tales armas.