El cine, desde sus inicios, ha sido un reflejo patente de los valores y la visión de mundo de ese momento exacto en la historia de la cultura en el cual se desarrolla.

En un principio, el cine se maravillaba por la noción de movimiento y sus historias se relacionaban directamente con esta visión cinética de los fenómenos. Luego, durante los períodos de guerra y entreguerras, el cine intentó mostrar los valores de la valentía y el patriotismo como ejes centrales de su discurso. Asimismo, el compromiso con el deber se intentaba mostrar a través de la épica y la fortaleza del ser humano.

Durante toda su historia, las películas han sido un reflejo de las ideas circundantes, y la idea de belleza, sobretodo la femenina, no ha sido la excepción.

Durante los primeros años del cine, las películas reflejaban una belleza femenina dócil y delicada. Esta belleza era reflejo de la creencia de salud femenina de aquel entonces, aunque siempre se podían encontrar excepciones. Sin ir más lejos, Vevien Leigh y Audrey Hepburn, son dos leyendas de las películas que reflejan lo antes mencionado.

Con los cambios culturales, la belleza y actitud femenina han dado paso a una personalidad fuerte y segura. Además, la salud femenina se ha visto reflejada en cuerpos más fuertes, empoderados, voluptuosos y seguros de sí mismos. Por estas razones, la salud femenina, como lo promueve Motiva, va de la mano de estos cambios, que aparecen con fuerza en los nuevos estereotipos.

La teniente Ripley (Sigourney Weaver) de la saga de películas Alien es una mujer fuerte, una sobreviviente. Pero al mismo tiempo, actrices como Mónica Belluci o Scarlet Johansson detentan una belleza natural portentosa, que va de la mano de su impecable estilo de actuación, un nuevo estereotipo que viene a darle a la mujer un nuevo lugar que se merece.

Pues el cine ha cambiado bastante en los últimos cinco años. La influencia social en el cine, y moral, afecta directamente la visión que se tiene sobre cómo se comporta el individuo y los colectivos.

Sin ir más lejos, Una mujer fantástica, película chilena del 2017, ganadora del Óscar a mejor película extranjera del mismo año, trajo a un mujer transgénero al rol principal de la historia. Esto, hasta entonces, era muy difícil de ver. Se puede observar también en el papel de Rayón, la mujer transgénero portadora de VIH interpretada por Jared Leto en la película Dallas Buyers Club del 2013.

Puede esperarse que la belleza y salud femenina sigan expandiéndose en otros sentidos, muchos de los cuales no se esperan, lo cual puede ser muy positivo. Algo que está claro es que la mujer ganará en portento, belleza y empoderamiento, dentro y fuera del cine.